Para mi el mejor momento del viaje fue al llegar, tras seis horas de viaje en moto, a la Costa Este de la isla. Desde lo alto de la montaña se distinguía a lo lejos el contorno de la isla rodeada por el casquete polar. Se veía claramente donde acababa la tierra. Era como un desierto con pirámides azules de hielo. De seguir todo recto puedes llegar hasta Canadá.
Durante el viaje el clima cambiaba constantemente. En un valle hacía sol y al subir a la montaña niebla. Luego bajábamos a un glaciar y viento, y en la siguiente montaña otra vez sol. También experimentamos el fenómeno del whiteout, que viene a ser que no distingues el suelo del cielo y es como si estuvieras rodeado todo de blanco. No es que estés a oscuras. De hecho hay mucha luz. Es que la niebla hace que todo sea blanco. Lo único que se ve es la moto de delante como si estuviera dibujada en un folio. Obviamente no hay fotos porque en ese momento lo único que piensas es en no quedarte atrás. Por suerte con un GPS se puede ir a ciegas perfectamente.
